Hoy es tú cumpleaños papá. Eres un hombre maravilloso. Gracias por enseñarme muchas cosas y estar conmigo cada vez que te necesitaba. Eres el mejor papá del mundo y disfruté cada momento de mi niñez a tu lado.
Gracias por enseñarme a hacer muchísimas cosas y a decirle a todo “sí puedo”, a no ver el hecho de ser mujer como una limitación para hacer cualquier actividad. Gracias por enseñarme a jugar fútbol, por enseñarme lo importante que es hacer cualquier cosa con el corazón, ya que de esta manera tendrás los mejores resultados.
Muchos dicen que el padre es el primer amor de una hija, pero tú eres muchísimo más que eso: eres mi héroe, mi guía y la luz que me ayuda siempre a ir por el camino correcto y de esta manera alcanzar todos mis objetivos. Debo decirte que si me tocara escoger un padre, te escogería a ti mil veces.
Tengo que agradecerle a la vida por poder estar hoy contigo, en tu cumpleaños, porque cuando tuviste que empezar a trabajar lejos de casa me sentí un poco sola, ya que no tenía cerca a mi cómplice. Pero poco a poco fui entendiendo que lo que hiciste fue para darme lo mejor.
Te agradezco a ti por educarme y darme unos valores geniales. También por enseñarme a que jamás debo dejarme manipular por nadie. Por enseñarme a hacer miles de cosas, desde las más simples como cambiar un bombillo hasta las más complicadas, como lo puede ser cambiar un circuito eléctrico.
Gracias por apoyarme en las cosas más locas que se me ocurrían, y ayudarme a salir de un problema cada vez que sin darme cuenta estaba en él. Feliz cumpleaños papito hermoso, quiero estar todos tus cumpleaños a tu lado. Que Dios te bendiga y te llene de mucha salud. Te amo papá.